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18 de diciembre de 2020

Puente Ñipas se transforma en el primer Monumento Histórico desde que Ñuble es Región

Consejo de Monumentos Nacionales aprobó la solicitud de declaratoria en sesión del 16 de diciembre por unanimidad. Puente Ñipas se suma a los puentes de Coelemu y Confluencia que ya tienen categoría de Monumento Histórico.

No hubo dudas, los argumentos y antecedentes presentados en la sesión plenaria del Consejo de Monumentos Nacionales fueron suficientes para que se aprobara la solicitud de declaratoria como Monumento Histórico Nacional del Puente Ñipas sobre el Río Itata. El viaducto, que conecta las comunas de Portezuelo y Ránquil, aún se encuentra en funcionamiento y ha sido clave para entregar conectividad a la Región de Ñuble desde la primera mitad del siglo XX hasta la actualidad. 

«Por unanimidad el Consejo de Monumentos aprobó la solicitud para declarar el Puente Ñipas como monumento histórico, una iniciativa impulsada por los habitantes de la zona que reconoce en esta obra un ícono de su identidad. Desde mediados del siglo XX este puente permitió desarrollar la economía y comercio regional, conectó localidades, personas y es a su vez una obra constructiva notable aún en funcionamiento e inserta en un paisaje cultural formado por el valle, el río y el cerro, configurándose como nexo entre un ámbito rural (orilla de Itata) y uno urbano (Ñipas). Hace algunas semanas estuvimos allí en una visita técnica junto a la comunidad y son tantas las historias que se construyeron a través de este puente, es un elemento significativo del tejido social de las comunidades aledañas», expresó el subsecretario de Patrimonio del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y presidente del Consejo de Monumentos Nacionales, Emilionde la Cerda.

El puente fue construido entre 1921 y 1923, posee una extensión de 800 metros, una sola vía, dos descansos y ha resistido los terremotos de 1939, 1960 y 2010, brindando un valioso servicio contribuyendo al desarrollo económico y conectividad de esta zona eminentemente viñatera.

Para la Gobernadora de Itata, Rossana Yáñez Fuller, “hoy es un día muy importante para nuestra provincia de Itata, porque hemos conseguido que se haga justicia con los vecinos de Portezuelo y Ránquil, al declararse monumento histórico nacional el puente Ñipas. Como Gobierno, el estar en terreno, nos permitió recoger esta necesidad de los vecinos, que ven como el puente año a año se deteriora, hicimos ver esta necesidad a nuestra seremi de las Culturas, quien de inmediato activó todos los canales posibles para hoy, estar celebrando esta declaratoria que viene a resguardar nuestro puente patrimonial y resaltar el turismo y economía de Itata, esta provincia que cada día encanta más y que invitamos a todos a venir y descubrir sus maravilloso paisajes, patrimonios y su gente”.

Por su parte, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, María Soledad Castro, destacó que “es nuestro primer Monumento Histórico como región de Ñuble, el cual se suma a los dos puentes sobre el río Itata que ya son monumentos: el Viejo de Coelemu y el Puente Confluencia. Sus declaratorias son un punto de partida para poner en valor el patrimonio del Valle del Itata en su conjunto. Su patrimonio material, pero sobre todo, el inmaterial es lo que le da sustento a una identidad valiosísima que merece ser reconocida más allá de las fronteras de Ñuble”.

Valores patrimoniales 

El expediente de declaratoria fue preparado por la oficina técnica regional del Consejo de Monumentos Nacionales y el equipo de Servicio País de Ránquil, quienes recopilaron antecedentes históricos, arquitectónicos, de ingeniería y, sobre todo, generación acciones de participación ciudadana con los vecinos y vecinas del Valle del Itata.

Dentro de los principales valores patrimoniales se destacan que el Puente Ñipas forma parte del sistema de puentes que cruzan los ríos Itata y Ñuble relacionándose al trazado del ramal Rucapequén-Tomé. Este sistema logró mejorar la conectividad entre las localidades interiores de los valles y las estaciones del ramal, y el intercambio comercial a escala regional y nacional.

La construcción del Puente Ñipas está asociada al desarrollo de la actividad agrícola y vitivinícola del Valle del Itata, e impulsó el dinamismo de la economía regional haciendo posible el transporte de los productos de la región hacia otras latitudes.

Su estructura de hormigón armado constituyó un avance tecnológico en la construcción de puentes para la época en la antigua provincia de Ñuble, y respondió a una política de Estado para generar conectividad. En este sentido, es el único caso aún operativo que responde a la tipología de puentes carreteros construidos en ese período. 

El Puente Ñipas es reconocido por la comunidad como parte de su identidad y ha generado un gran sentido de pertenencia,  y su historia ha estado estrechamente relacionada con el desarrollo de la comuna de Ránquil y, en específico de Ñipas como centro urbano, llegando a posicionarse como un ícono del lugar.